Centros educativos: ¿públicos, privados o concertados?

Es uno de esos debates que se reproducen en los hogares españoles con mucha frecuencia, especialmente cuando llega el momento de la primera escolarización o el cambio de ciclo. Y es que la elección del modelo de educación de los hijos presenta una enorme cantidad de condicionantes que van desde lo meramente geográfico, la confianza en un modelo u otro hasta por supuesto los factores económicos.

En España conviven actualmente tres modelos educativos diferentes en función del tipo de centro y su coste. Se trata de los colegios públicos, gestionados íntegramente por el Estado, los colegios concertados, que cuentan con subvenciones públicas, y los colegios privados, que como su propio nombre indica surgen de iniciativas privadas.

Los centros públicos son centros de estudio directamente financiados y gestionados por el gobierno central y las administraciones locales. A la hora de la solicitud de plaza se debe tener en cuenta la limitación de las mismas y los requisitos de matriculación que tienen que ver con la proximidad geográfica o la proximidad laboral. Estos son gratuitos, aunque dependiendo del método de estudio pueden solicitar aportaciones y su horario es más reducido.

Los centros privados son colegios privados de educación donde dentro de los límites establecidos por la legalidad poseen completa libertad de gestión. Los límites de plaza y acceso los establece la propia empresa privada que gestiona el centro. Su financiación depende de manera exclusiva de las aportaciones de las familias de los alumnos. En este sentido, no se puede hablar de homogeneidad en los centros privados.

Los centros concertados se trata de centros de estudio privados que reciben subvenciones por la administración. Aún sujetos a ciertos condicionantes establecidos por las administraciones, como puede ser límite de alumnos, fechas, admisiones etc., poseen alta libertad de gestión. Su financiación viene combinada entre las subvenciones y las aportaciones de las familias. En otras palabras, los colegios concertados no son gratuitos, pero una parte de su coste lo financia el Estado. Entre las características de la mayoría de concertados está el contar con uniforme. La religión también suele estar presente en buena parte de los colegios concertados y alargan el horario básico del centro.

A la hora de elegir un colegio público, privado o concertado la economía juega un papel fundamental. A fin de cuentas, no todo el mundo puede pagar las cantidades que pide un centro privado o, incluso, concertado. Personalmente pensamos que el mejor tipo de centro es el público a pesar de que la educación necesite algunos cambios, aunque igual que los demás. Consideramos que en los centros públicos, al poder asistir hijos de cualquier familia, fomentan una igualdad para todos y no nos encontramos con ningún tipo de discriminación por causas como el nivel económico de las familias. En los centros públicos asisten personas de diferentes culturas sin problemas, cosa que en los otros centros alomejor es un problema ya que desean la mayor homogeneidad posible y  algunos no apuestan por la diversidad. Otra característica es el profesorado del centro, siempre hay rumores de que el profesorado de centros no público han entrado por "enchufe", cosa que a algunos padres les preocupa ya que a lo mejor no están preparados para enseñar correctamente a sus hijos, aunque esto personalmente no lo hemos podido conocer con veracidad.